En el corazón de Maracay, al final de la siempre concurrida avenida Sucre y frente al Hospital Central, se alza una escultura cargada de significado: la Estatua de la Mujer Embarazada.

Más que una obra artística, es un tributo silencioso a la maternidad, un abrazo eterno a todas las madres que cada día demuestran el poder del amor incondicional.

Un homenaje a la maternidad y al amor eterno

La génesis de esta conmovedora obra se remonta a la visión del Dr. Raúl Silvestri, un hombre de múltiples talentos que dejó su huella tanto en el arte como en la ciencia veterinaria.


Inspirado en la juventud radiante de su hija durante la década de los ochenta, el Dr. Silvestri creó esta escultura como un símbolo de esperanza y vida floreciente. En cada curva de la estatua, se percibe el amor incondicional de una madre que espera a su hijo, ese lazo invisible que une a las madres con sus hijos incluso antes del nacimiento.
Silvestri plasmó en esta obra el milagro de la vida, capturando la esencia del amor maternal que trasciende el tiempo y el espacio.

Un regalo de amor a Maracay

Con un gesto de profunda generosidad, la Estatua de la Mujer Embarazada fue entregada al Rotary Club de Maracay, quienes, conmovidos por su significado, la ofrecieron como un regalo eterno a la ciudad.

Hoy, su presencia frente al Hospital Central adquiere un significado aún más profundo. Es un faro de esperanza para las nuevas vidas que emergen en ese centro médico, un recordatorio constante del milagro de la maternidad.

En días especiales, como el Día de las Madres, la estatua se convierte en un punto de encuentro y reflexión, donde muchas personas se acercan para rendir homenaje a sus madres, a las que están y a las que ya no están, conectándose con ese amor eterno que simboliza la obra.

Un símbolo de fortaleza y amor

Cada curva de esta escultura, cada pliegue de su estructura, es un reconocimiento a la fortaleza y entrega de todas las madres.
A través de los años, esta obra ha sido un punto de encuentro, un lugar de reflexión y un símbolo tangible del amor eterno que une a una madre con su hijo.

La ubicación de la estatua, justo frente al Hospital Central, no es casual. Representa el inicio de la vida, la llegada de nuevos seres al mundo y el sacrificio silencioso de cada madre que da vida.

El legado del Dr. Raúl Silvestri

El Dr. Silvestri, más conocido por su carrera en la ciencia veterinaria, dejó en Maracay un legado artístico invaluable.

Además de la Estatua de la Mujer Embarazada, su obra también incluye la imponente figura de Cristóbal Colón en la Casa Italia, demostrando su versatilidad y sensibilidad artística.

A través de la estatua, Silvestri inmortalizó un momento universal: la dulce espera, ese instante único en que la vida se gesta y el amor de una madre comienza a florecer.
Nos dejó no solo una obra de arte, sino un espacio de reflexión y conexión emocional para toda la comunidad maracayera.

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