El Error que Puede Hacerte Perder la Venta de tu Propiedad

¿Qué es una aclaratoria y por qué podría salvar tu operación?

Una aclaratoria es una figura legal que permite corregir errores materiales, involuntarios y formales que aparecen en un documento registrado. No se trata de cambiar el fondo del negocio, sino de aclarar datos que pueden generar confusión: nombres mal escritos, números que no coinciden, direcciones incompletas o detalles técnicos omitidos. Son errores que no afectan la validez del documento, pero sí pueden impedir que un comprador o un funcionario lo acepte con confianza.

¿Qué tipo de errores puedes corregir?

Los errores más comunes que se corrigen mediante aclaratoria son los relacionados con la identidad del propietario, como nombres incompletos o con errores ortográficos. También pueden corregirse direcciones mal redactadas o incompletas, superficies que no coinciden con el plano o con la realidad física del terreno, errores en los linderos o incluso omisiones como el código catastral, que muchos registros municipales exigen como parte del expediente.

¿Cuándo y cómo se hace la aclaratoria?

Tienes dos momentos posibles para hacer la aclaratoria. El primero es antes de la venta, mediante un documento aparte que se redacta, firma y registra con el único fin de corregir el documento anterior. Este método te permite tener el título listo y depurado cuando llegue el comprador. El segundo es durante la venta, incorporando la aclaratoria directamente en el encabezado del contrato de venta o en una cláusula especial, dejando constancia formal del dato que se corrige.

En ambos casos, es fundamental contar con asesoría legal, para asegurarte de que la redacción sea precisa y que la corrección esté jurídicamente bien formulada. Si se hace mal, puede invalidarse el documento o generar nuevas inconsistencias.

Un error de forma no debería costarte una venta. Si ya detectaste el problema, corrígelo. Y si estás por vender, revisa con anticipación tu título de propiedad. Es una de las acciones más inteligentes que puedes tomar como propietario para proteger tu operación.