¿Estás Lejos y Alguien Venderá tu Propiedad? Verifica Esto Antes de Perder el Control de tu Inmueble

¿Qué es la sustitución de poder?

Es una figura legal que permite que la persona a quien otorgaste un poder (apoderado original) transfiera esa facultad a un tercero, delegando la representación para vender tu inmueble. Este nuevo representante se convierte en el “apoderado sustituido” y puede firmar en tu nombre, siempre que se cumplan ciertas condiciones estrictas.

¿Es legal vender un inmueble con un poder sustituido?

Sí, pero solo si se cumplen tres condiciones clave. Primero, el poder original debe ser especial para la venta de bienes inmuebles. Es decir, debe otorgar específicamente la facultad de vender. Segundo, el poder debe incluir expresamente una cláusula de sustitución. Si el documento no lo autoriza, la persona a la que diste el poder no puede delegarlo y cualquier venta hecha por un tercero podría ser impugnada por falta de legitimación.

Tercero, tanto el poder original como el poder sustituido deben estar registrados en Venezuela. Si se otorgaron fuera del país, deben estar apostillados o legalizados y luego protocolizados ante el Registro Público correspondiente. Solo así tienen validez legal ante terceros, incluyendo compradores y registradores.

Recomendaciones si estás en el extranjero

Lo primero que debes hacer es verificar si el poder que otorgaste permite la sustitución. Si no lo dice de forma explícita, ninguna otra persona distinta al apoderado original puede actuar por ti. Si te enteras de que otra persona va a firmar la venta, exige copia del nuevo poder sustituido y confirma que esté registrado correctamente. Puedes consultar en el Registro Inmobiliario o pedir apoyo legal para confirmar que todo está en orden.

Antes de firmar una promesa, entregar el inmueble o autorizar pagos, consulta con un abogado inmobiliario en Venezuela que pueda revisar los documentos y proteger tus derechos. Recuerda que estás lejos, y la única forma de mantener el control es estar informado y asesorado.

No delegues a ciegas: un poder no es una carta blanca

Otorgar un poder no significa perder tu propiedad. Pero sí puede volverse un riesgo si no se redacta con precisión, si no revisas a tiempo las sustituciones o si no tienes acompañamiento legal. Un error en este punto puede hacerte perder la venta, quedar fuera del proceso o incluso comprometer tu inmueble sin saberlo.